He ansiado la Feria de Abril desde octubre, cuando decidí venir a estudiar a España. A ver las mujeres vestidas en sus vestidos de flamenca tan monos, los caballos disfrazados, la gente bailando, la gente fuera de sus casas desde la una de la tarde hasta las seis de la madrugada para participar en esta tradición tan preciosa que es una maravilla.
Casi todo en Santa Bárbara (el sitio de donde yo soy en California), está basado en la tradición española: la arquitectura, los nombres de los calles y las tradiciones. En Santa Bárbara tenemos una tradición que se llama “Fiesta— Los Días Más Antiguos de España” que es muy similar a la Feria de Abril. Hay desfiles con mujeres bailando y también mucha gente que sale por la tarde cantando que disfruta con sus amistades. Antes de venir a Sevilla, pensaba que la “Fiesta” de Santa Bárbara era un evento muy grande pero estaba equivocada; la Feria de Abril es mucho más grande.
Nunca esperaba ver unas casetas decoradas tan bellas como están, ni gente mayor (y también de menos de diez años) fuera de sus casas hasta las tres de la mañana. Para gente que no ha visto la Feria de Abril, de veras no hay palabras para describirlo. En la Feria de Abril hay luz, sol, amistades, sonrisas, bailaores, música, y adémas alegría. Me encanta la Feria de Sevilla.