Trilogía de villancicos

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Un rico puchero
Voy a hacer un rico puchero, para calentar
a la Virgen María cuando llegue al portal.
Carnecitas magras yo le voy a echar,
verduritas frescas y costilla salá,
y una hermosa gallina que se pueda cortar,
para que reponga fuerzas en su largo caminar.
Va en su borriquilla con su esposo José,
entre caricias y mimos, y su linda preñez.
¡Dale a la borriquilla que vaya ligera,
que encuentre un bonito refugio
para que allí lo tenga!
Ya lo han encontrado,
un humilde pesebre como está mandao.
Humilde nació y humilde estará,
para darnos ejemplo de su rica belleza y bondad. Ha nacido el Niño Dios
Ya ha nacido el niño Dios y le han puesto Jesús,
y allí está calentito con una hermosa luz.
Es una hermosa estrella fugaz que ha alumbrado
a los pastores, lo mismo que a los Reyes Magos
para que allí lo adores.
Oro, incienso y mirra, los Reyes le han regalado,
y todo su cariño de los que por allí han pasado.
Unos le llevan cordero, otros leche fresca,
otros un canasto con huevos y otros lo poco que tengan.
El niño Jesús es chiquitito y bastante tendrá,
con su padre tan bueno y su madre ejemplar.
Es la Virgen María la reina de las mujeres,
y ha tenido al niño Jesús para que por buen camino nos lleve.

Los Reyes Magos

Los Reyes Magos vendrán volando y muy cargados,
porque no encuentran camellos ni elefantes dorados.
Los hombres quieren acabar con todo,
pero no van a lograrlo, porque ha nacido el niño Dios
y Él nunca va a dejarnos.
No lo dejemos a Él en nuestra vida real
seamos siempre niños y siempre nos querrá.
Los Reyes Magos vendrán volando y muy cargados,
porque no encuentran camellos ni elefantes dorados.
Que nos tiren caramelos y muchísimos regalos
para poderlos compartir con los más necesitados.

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