Adviento ES tiempo de preparación; es un tiempo en el que nos llama Dios a llenar nuestro corazón de Misericordia y nuestra historia de Justicia. Preparamos la venida del Señor en el interior de nuestra vida y en el quehacer por una sociedad más humana.
Por eso hemos de encontrar tiempo de oración y silencio, y tiempo para trabajar por un mundo mejor.
Cáritas y otras organizaciones cristianas de solidaridad han iniciado hace tiempo una campaña en la que todos debemos colaborar. Es la campaña: “Sin duda, sin deuda”.
Los países empobrecidos contrajeron una deuda con los bancos del primer mundo que por perversos mecanismos financieros no deja de crecer y crecer. En vez de dedicar su dinero a la construcción de hospitales y colegios y a consolidar su estructura técnico-industrial lo tienen que dedicar a pagarle a los bancos estatales de los países ricos. Con esa deuda nunca podrán desarrollarse económicamente; con esa deuda no se podrá acabar con la desnutrición y el hambre, con esa deuda no dejarán de morir niños de hambre.
Sin duda es sin deuda como podremos construir un mundo más humano. Sin duda alguna Dios quiere que todas las familias del mundo tengan lo necesario para vivir. Sin duda es sin deuda como puede conseguirse.
Si quieres apoyar esta campaña de Cáritas, de Justicia y Paz, de la confederación de religiosos y de Manos Unidas, ve a tu parroquia y pide el pliego para firmar a favor de la condonación de la deuda externa a los países más pobres. También cambiando la historia preparamos la venida de Cristo. Cuando reces este adviento lo harás con la tranquilidad de que has puesto tu firma entre quienes quieren y trabajan por un mundo más humano.