Ha sido muy sentida la muerte del empleado ferroviario Antonio Cabrillana, de 27 años, ocurrida ayer en la estación de Dos Hermanas. Realizaba el servicio de guardafreno del tren que llegaba de La Roda cuando, al tirarse a la vía para hacer el enganche del vagón, recibió un tremendo golpe en la espalda, que le hizo impactar con la cabeza en la caldera de la máquina. Se da la circunstancia de que este joven, natural de Marchena, sustituía voluntariamente a un compañero enfermo.