Los políticos tienen que pensar bien las decisiones a tomar para no hacer daño, o el menor posible.
No es justo meter a todos los trabajadores en el mismo lote. Hay trabajos y trabajos; algunos durísimos como por ejemplo subir bombonas de butano, agricultores, obreros de la construcción, o incluso cocineros ¿cómo tendrán sus espaldas a los sesenta y siete años? ¿cómo se subirán a las alturas para reponer unos cables en el tendido eléctrico?
Las personas que en La Moncloa toman estas decisiones parece ser que hacen poco esfuerzo, por ello se ven activos a esta avanzada edad.
Los españoles solo queremos tener trabajo, buena educación, buena sanidad y buen humor para conseguir entre todos salir de esta crisis.