Tras un mes de competición, nos podemos sentir muy orgullosos de nuestros representantes en las distintas categorías en las que participan, ya que copan los primeros puestos. En 1ª Andaluza, el Dos Hermanas CF empieza a presentar sus credenciales de ascenso, pese al traspiés con el Morón. Parece que le cuesta más sacar los partidos en casa que fuera. Hay que agradecer a la junta directiva la confianza depositada en un técnico local, aunque esto suele ocurrir cuando las arcas no están boyantes. Por plantilla, ciudad y directivos el equipo debe luchar por el ascenso.
En Primera, la Rociera sigue al acecho de los primeros puestos, y ha sido muy importante el resultado ante el Cuervo, un aspirante al ascenso. Además, el resultado ante La Barrera fue injusto. Por lo visto hasta ahora y por plantilla, la Rociera debe luchar por los puestos de ascenso.
En Segunda Provincial grupo I, destaca el comienzo meteórico del Ciudad de Dos Hermanas, líder en cinco jornadas. No se le debe escapar en esta su primera temporada el ascenso, directo o por eliminatorias. Lo contrario sería un fracaso. Le sigue la estela el Ibarburu, con un buen conjunto y una directiva que este año comienza a hacer las cosas bien. Ascenso o liguilla no se le debe escapar.
Ya en el grupo II tenemos más representantes. Destaca el comienzo del Fuente del Rey, algo inesperado, en la segunda posición. Le sigue el Consolación empatado a puntos, pero se le debe exigir algo más, ya que es un equipo consagrado y debe aspirar al ascenso. Estamos al comienzo, y hay tiempo para corregir errores. En los puestos bajos, nos tememos que con pocas opciones de ascenso, se encuentra el Montequinto, y no se entiende su posición, cuando debiera ser lo contrario por los equipos y cantidad de jugadores que saca cada año. Y terminamos con la UD Dos Hermanas, donde había mucha ilusión este año, pero al parecer va a ser más de lo mismo.
Finalmente, los presidentes se deben dedicar a gestionar el club, que bastante tiempo le tienen que dedicar, y bastantes problemas tienen, y no dirigirlo en los banquillos.
