Repaso por la historia de la compañía de títeres estables
Una historia de vocación, entrega, compromiso y ternura fue lo que contó Irma Rodríguez Luis en la biblioteca municipal el pasado miércoles. Con la cercanía y la naturalidad que la caracteriza y arropada por antiguos compañeros, familiares y amigos, Irma compartió con los presentes la historia de El mirlo blanco.
Una compañía de títeres surgida tras la muerte de su marido, el pintor José Romero, ya que “necesitaba salir de aquel pozo”, y que estuvo muy presente en la agenda cultural nazarena de 1982 a 1998. Jornada de divertidas anécdotas y emotivas menciones, en la que no podía faltar parte de la vida de Irma que viajará a su país de origen, Uruguay, para donar sus títeres.