Don Carlos Roque Sánchez es un excelente profesor que consigue truncar para siempre el futuro de muchos estudiantes. Don Carlos inicia nuevo curso en Sevilla, enseñando mucho y muy bien a la mayoría, frustrando y causando un daño grande e innecesario a otros como consecuencia de su rigurosidad superflua y su intolerancia moralizadora. Es por eso que quisiera pedir por favor a don Carlos que desinfle su ego, que abandone la diestra de Dios Padre y reconsidere sus métodos. El daño ya hecho no se puede reparar, pero se puede evitar el venidero.