Que todo acaba llegando
y es verdad impepinable
que cada trago infumable
se acaba casi olvidando;
y es verdad impepinable
que cada trago infumable
se acaba casi olvidando;
que a poco que te des cuenta
todo pasa y se termina,
todo llega y se aglutina
en la memoria a su cuenta
todo pasa y se termina,
todo llega y se aglutina
en la memoria a su cuenta
o, que al pensar, te percatas
que ya eres más viejecito,
tus niños más creciditos
y tu vida de hojalata,
piensas que todo en la vida
es soñar en ver pasar
las cosas que han de llegar,
olvidando la medida
de las ganas por lo bueno,
los problemas del camino,
cada error, su desatino,
lo aprendido, cada estreno,
cada tristeza enconada,
cada olvidada tibieza,
cada luz, cada aspereza
y cada sucia cornada.
Todo llega, por lo tanto;
también pasa, fiel lector.
Por lo tanto, a lo mejor,
que es olvidar, entretanto
nos llegan las soluciones,
un invierno más que malo
haciendo un poquito el vago
¡viviendo las vacaciones!