¿Por qué no pudieron ser rescatados?¿Por qué se tardó tanto? Ojalá nunca nos tuviéramos que hacer estas preguntas. Pero son innumerables las veces, en las que los vehículos de altura de bomberos se quedan alejados del lugar donde deberían de prestar su servicio.
De nada sirve que los bomberos hayan demandado un vehículo de altura durante años para nuestra ciudad, que lo tengan siempre a punto preparado para salir, y que el conductor del mismo se afane en robarle unos preciados segundos al reloj del tiempo de “nuestra vida”, sorteando los obstáculos propios del tráfico diario, si cuando llega al lugar del incendio, ¿nuestro incendio quizás?, un vehículo mal estacionado le impide el acceso.
Es en esos momentos, donde sé por experiencia, que la impotencia es máxima, es entonces, cuando los que se montan en los coloraos piensan, que algo más se podría haber hecho, porque las desgracias vienen solas, pero saber que éstas se podían haber evitado lo hace todo más amargo si cabe.
Por eso, desde estas líneas, te pido tu implicación, porque sé que no hace falta que ocurra una desgracia para que se tomen las medidas oportunas y que tu granito de arena, aunque no te lo parezca, algún día también será importante.
Que se respeten los accesos de bomberos también depende de ti.
Sirva de botón de muestra, los doce accesos de bomberos que están sin señalizar en los bloques de viviendas que hay en las calles Térmoli y Atenas en Montequinto.