Durante varias décadas, los especuladores de la madre tierra han hollado y destruído nuestras alquerías, quintas y huertas, como ogros hambrientos en pos del vil papel-metal. Hasta que los banqueros han detectado que la nave capitalista comenzó a hacer aguas y cerraron el grifo de los créditos.
Muchos solares de nuestra querida Dos Hermanas hoy son basureros, en concreto en el barrio de El saco, en la manzana que fue del arboricultor José Rubio Mejías "El Pachocho", que comprende los números impares de la calle Jesús de Grimarets, los números pares de la calle Real Utrera desde la Sevillana de Electricidad hasta la esquina de Roque, los números pares de la calle Elvira Nazareno y los números impares desde donde estuvo la panadería de Agustín Olivero hasta la casa de Reina, el practicante, en calle Cristo de la Veracruz. Incluídas dentro de dicha manzana las calles Estefanía Nazareno y San Fernando.
Dentro de la expresada manzana hay dos basureros en sendos solares. Uno en la esquina donde estuvo la panadería de Agustín Olivero y el otro en los números de gobierno 11, 13 y 15 de la calle San Fernando.
En esa situación por la incivil conducta de la ciudadanía lanzando bolsas de basura, las deposiciones perrunas y las matas de colza. Estos solares son un buen caldo de cultivo para cualquier aficionado a imitar a los doctores sir Alexander Fleming y Roberto Koch.
No tengo conocimiento de si los agentes de la gendarmería municipal hayan levantado acta de infracción de los mentados solares-basureros y hayan presentado la misma al prefecto de la ciudad de Dos Hermanas, José Román Castro.
Los sufridos contribuyentes esperan del ciudadano alcalde, Franciso Toscano Sánchez, ese decreto ley sancionando de forma directa esos solares- basureros. ¡Vivan Elvira y Estefanía Nazareno!