Agentes de la Policía Nacional han desarrollado en Dos Hermanas (Sevilla) la segunda fase de la Operación Ring Ring, iniciada en junio de 2023 y que culminó en marzo de 2024. Lo ha hecho con la detención de cuatro personas por su pertenencia a un grupo criminal encargado de cometer delitos continuados de estafa por todo el territorio nacional, mediante la modalidad ‘hijo en apuros‘.
Esta segunda fase de la operación, denominada Operación Ring Ring II, se inició a principios del mes de mayo de 2024, y tras el desarrollo de la misma, se procedido a la detención de cuatro personas, entre ellas, nuevamente a los dos cabecillas de este grupo criminal por secuestrar y amenazar a una de las ‘mulas bancarias‘ utilizadas para recuperar el dinero procedente de una estafa en la localidad de Dos Hermanas (Sevilla).
Según la referida investigación, estas ‘mulas bancarias’ localizadas en Dos Hermanas habrían recibido dinero proveniente de estafas que se habían desarrollado mediante la técnica conocida como la estafa del ‘hijo en apuros’. Esto hizo saltar las alarmas de los investigadores, los cuales recientemente habían detenido en la localidad a los cabecillas y a los captadores de un grupo criminal dedicado a este tipo de estafas.
De este modo, los investigadores realizaron diversas averiguaciones hasta lograr localizar e identificar perfectamente a la ‘mula bancaria’ investigada en la localidad, procediendo finalmente a la detención de una mujer al haberse beneficiado, presuntamente, de una cantidad aproximada de 2.000 euros.
La víctima de esta estafa había ingresado, mediante engaño, esta cantidad en una cuenta bancaria, creyendo que con ello estaba ayudando a su hijo a solucionar un problema; dinero que la detenida posteriormente retiró íntegramente desde un cajero de la localidad.
Tras la detención de la mujer, esta manifestó que ejerció de mula porque dos varones tenían retenido a su hijo bajo la amenaza de que si no retiraba el dinero del cajero traería graves consecuencias para su hijo.
Origen del secuestro
Con el desarrollo de las investigaciones, se descubrió que tres individuos se personaron en la casa del hijo, obligándole a subir a la fuerza a un vehículo mediante empujones. Una vez en el interior, le quitaron los zapatos y su teléfono móvil, y comenzaron las amenazas para que le devolviese el dinero recibido en una cuenta bancaria que el hijo había cedido a un amigo para que este pudiese cobrar unas supuestas prestaciones sociales.
En esa situación, uno de los secuestradores utilizó el propio teléfono móvil del secuestrado para llamar a la madre de éste y exigirle el pago de 2.000, bajo la amenaza de que acabarían con la vida de su hijo si no lo hacía.
Finalmente, cuando el vehículo llevaba ya varias horas circulando y se habían adentrado en un camino rural desconocido, la víctima pudo aprovechar un despiste de los secuestradores y pudo escapar por la ventana del vehículo, marchándose del lugar descalzo.
Los captores finalmente consiguieron obtener el dinero exigido tras el secuestro, ya que la madre del secuestrado sucumbió a las amenazas, ante la situación en la que se encontraba su hijo.
Una vez la Policía Nacional tuvo conocimiento de estos hechos, se inició una línea de investigación que determinó como presuntos autores del secuestro a los dos cabecillas de un grupo criminal asentado en la localidad de Dos Hermanas, dedicado a las estafas, el cobro de los beneficios ilícitos y la captación de ‘mulas bancarias’, utilizando a estas últimas para prestar sus cuentas a fin de recibir el dinero proveniente de sus víctimas repartidas por todo el territorio nacional.
Una vez identificados a los autores de los hechos se procedió a su inmediata detención por los delitos de estafa, detención ilegal (secuestro) y pertenencia a Grupo Criminal. Los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.