Dos funciones, cuatro actores y un patio de butacas lleno hasta la bandera. Este es el resultado de las representaciones el fin de semana de la obra La curva de la felicidad, donde destacó un Pablo Carbonell excelente en su actuación, acompañado por los no menos espectaculares Josu Ormaetxe, Antonio Vico y Jesús Cisneros, en una comedia que hizo que el público riera y aplaudiera a partes iguales.