El jolgorio de la romería se vino abajo ayer, sobre las tres de la tarde, cuando se supo que dos niños, de tres y seis años, habían sido atropellados por un tren de mercancías en la zona de Barranco. Uno de ellos murió en el acto y el otro continúa ingresado en el Hospital de Valme. Al parecer, el maquinista tocó el silbato, pero los niños, que jugaban allí, en vez de apartarse se refugiaron entre los raíles.