El cadáver de un joven de unos 17 años apareció ayer flotando en aguas del río Guadaíra. El juez de Dos Hermanas, que instruyó las diligencias oportunas, concluyó que el cuerpo es de Francisco Castro, sobrino del maestro armero del regimiento de Alfonso XII. Dicho maestro dejó a su sobrino a cargo de un amigo, pero el joven burló su vigilancia y se fue a comer una sandía con otros amigos. Después se dieron un baño en el río y el cuerpo de Francisco se hundió rápidamente, posiblemente víctima de una indigestión. Hoy lo aclarará la autopsia.