«En polvo eres y en polvo te convertirás», dicen las sagradas escrituras y, casualidades de la meteorología, Dos Hermanas vivió una tarde de Viernes de Dolores envuelta en esa nube de polvo que se ha extendido por toda la península. Una especie de nublado que confirió ese halo romántico que precisaba una jornada que nos invita a mirar la Misericordia del Señor en el momento de su expiración en la cruz, como lo representa la Agrupación Parroquial de la Misericordia.
Con los sones de Ánima Christi, interpretada por la AM Cautivo Dos Hermanas, se ponía la Cruz de Guía en la calle. Por tercer año consecutivo, esta agrupación de la feligresía del Amparo realizaba su estación de fe desde las dependencias de la casa hermandad de Santo Entierro, en pleno centro de Dos Hermanas. Lo hizo en un Viernes de Dolores de estreno en el que esta formación sigue enriqueciendo su patrimonio y en el que todas las miradas estuvieron puestas en la imagen de María Magdalena, que se presentó ante el pueblo nazareno arrodillada a los pies de la cruz del Cristo de la Misericordia, que tallase Manuel Téllez Berraquero.
La talla, que tallase el imaginero sevillano Juan Manuel Montalo Fernández, era uno de los grandes estrenos de las jornadas de vísperas de la Semana Santa nazarena. Una imagen que le dio un toque muy especial al sentido de este misterio, abrazada a la Cruz, un poco por detrás, y observando al pueblo, al que invita a mirar la Misericordia del Señor que expira en la cruz. Destacando un colorista exorno floral en el que predominaron los tonos violeta.
Este bello momento tuvo también una banda sonora de estreno, ya que tocaba por primera vez tras sus pasos y en la Semana Santa nazarena la Agrupación Musical Cautivo de Dos Hermanas. Con Renacer pusieron música al especial momento de la salida del Cristo de la Misericordia, deplegando un amplio repertorio de marchas durante el recorrido, sonando: Creo en Jesús, Himno de San Antonio, Eres de todos, Jesús Cautivo de Dos Hermanas, Oh Pecador o Christus Vincit, con las que llegó a su barrio.
Nuestra Señora de las Angustias seguía los pasos de su hijo en la Cruz bajo su palio de terciopelo negro, que estrenaba para la ocasión la pintura de la bambalina interior trasera, reproduciendo escenas de la Pasión de Cristo que han salido del pincel del pintor nazareno Joaquín Alcántara Gómez. Era la primera fase de este proyecto, cuyo objetivo es rodear a la imagen de la Virgen de las 14 escenas de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Además, la dolorosa lucía un nuevo encaje en su pecherín, como otro de los estrenos de este Viernes de Dolores.
Como ocurriera en el paso de Cristo, también destaco la elegancia y el colorido del exorno floral de este paso de palio, en el que no podían faltar, como una de sus señas de identidad, las calas de cera. Pero, en esta ocasión, se mezclaban con flores moradas y anaranjadas. Tras su manto rojo, más sones cofrades nazarenos, los de la Banda de Música Ciudad de Dos Hermanas, encargada de poner la banda sonora a las Angustias de María en esta jornada de vísperas. Con Angustias en el Calvario y Pasan los Campanilleros, el palio daba sus primeros pasos por las Calle Nuestra Señora de Valme tras su salida.
La Dolorosa de Téllez Berraquero recibió una petalada de su grupo joven en la calle Santa María Magdalena, revirándose levemente a su paso por el monumento de la Virgen de Valme, antes de enfilar su caminar en busca de las calles de su feligresía.
En la recta final de este viernes, se vivió un nuevo momento de hermanamiento en la feligresía. Los titulares de la Misericordia hacían presentación en la calle Hacendita ante la Hermandad de la Sagrada Cena. Un momento presidido por el párroco de la collación, Manuel Chaparro Vera, y que no ha querido perderse el alcalde de Dos Hermanas, Paco Rodríguez. El Señor de la Misericordia se ponía frente a la casa hermandad, mientras AM Cautivo tocaba Resucitó y Cinco LLagas. Mientras que con sones trianeros, Al cielo la reina de Triana, hacía lo propio el paso de palio.
Ya de madrugada, en un ambiente más recogido, la agrupación derrochó sus últimos momentos de Misericordia y Angustias por las calles del centro de la ciudad, buscando la Calle Nuestra Señora de Valme. Con los sones de la Saeta y Jesús Sacramentado el Crucificado enfilaba su entrada en la casa hermandad de Santo Entierro para despedirse hasta un nuevo Viernes de Dolores. Una entrada no excenta de sobresalto, ya que al levantar los cuerpos, la cruz rozó con el dintel de la puerta. Pero todo quedó en un susto y, como se escuchó entre el cuerpo de capataces, «no pasa nada».
Con sones de coronación, Coronación de la Macarena y Encarnación Coronada, llegaba la Virgen de las Angustias a la puerta de la casa hermandad de la corporación del Sábado Santo. Así se despedía de la ciudad de Dos Hermanas, anunciando la llegada de una nueva jornada de vísperas este Sábado de Pasión.