El Ayuntamiento de Dos Hermanas continúa reforzando su programación de las actividades dirigidas a la atención de niños y niñas con diversidad funcional. En el marco de estas actuaciones se encuadra el Programa Multisensorial basado en el uso de las Nuevas Tecnologías, Realidad Mixta, Realidad Aumentada y Realidad Virtual, mediante la utilización de softwares individualizados, adaptados y enfocados al desarrollo motor, cognitivo y sensorial.
Como novedad, se incorpora el uso del chaleco háptico, que es capaz de estimular con vibración el torso del usuario, generando así diferentes sensaciones. Para ello, el chaleco está dotado con actuadores que vibran según diversos patrones y recrean interacciones táctiles con el ambiente artificial. Por medio de estas vibraciones el usuario percibe, gracias al sentido del tacto, una determinada sensación que complementa a los estímulos visuales y sonoros.
La actividad se desarrollará durante los meses de octubre a diciembre, tres días en semana y durante cuatro horas al día, en horario de tarde, en las instalaciones municipales de Huerta Palacio.
Desde la Delegación de Cohesión Social, en palabras de su delegado Juan Pedro Rodríguez García, «somos conscientes de que la realidad virtual genera entornos que rompen las relaciones habituales de espacio-tiempo y facilita la generación de movimientos, intercambios y comunicación. En algunos casos, incluso permite capturar la voluntad de la persona usuaria en sus movimientos naturales proyectándolos en el mundo virtual, de forma que aunque en el mundo real éstos no existen, sí lo hacen virtualmente. En ambos casos es necesario utilizar controles y sensores que capten un movimiento y lo trasladen al mundo virtual».
Todos las actividades se llevan a cabo con “el objetivo de este Ayuntamiento de mejorar la calidad de vida de los niños y niñas de nuestra localidad y sus familias», ha concluido el delegado Juan Pedro Rodríguez.
Ventajas de la realidad virtual
La ventaja indiscutible de la realidad virtual aplicada a la diversidad está en el aspecto emocional. «Poder experimentar ciertas sensaciones estimula los sentidos y las habilidades en el usuario, generando nuevas sensaciones y emociones y promoviendo una forma de aprendizaje más motivadora y práctica», explica del delegado de Bienestar Social.