El sábado, día 17, a las 21:00 horas, Antonio Manuel Cano Benítez pronunciará el XXXVII Pregón de la Esperanza en la Parroquia del Rocío. Será presentado en este día tan especial por Pedro Parada González, al que conoce desde su juventud y que también es hermano de Cautivo.
Antonio Manuel Cano Benítez es, a sus 52 años, un hombre que lleva toda su vida vinculado al mundo de las hermandades. Nació en la feligresía de San Sebastián y se crió en la Hermandad de Vera-Cruz, antes de marchar a la Hermandad de Amargura donde estuvo tres décadas de su vida. Desde hace más de 20 años es hermano de Cautivo, formando parte de su junta de gobierno, siendo costalero e integrante del cuerpo de capataces.
En 2003 pronuncia el Pregón del Costalero y en 2010, el de Glorias. ¿Cómo recibió el encargo de ser pregonero de la Esperanza?
Lo recibí con sorpresa, porque es algo que no esperas, y como un regalo para mi casa, ya que será el primer pregón que viva mi hijo. También hay una responsabilidad grande porque es un pregón que tiene mucho peso.
¿Qué significa para Antonio Manuel Cano Benítez la Esperanza?
Siempre he sido muy mariano porque la Virgen de la Amargura me llevó a María y, luego, me he reencontrado con la Esperanza. Ya que yo me crié en el seno de la Hermandad de la Vera-Cruz y luego la vida me llevó 30 años a la Hermandad de Amargura, antes de terminar en la de Cautivo. La Esperanza es el ancla a la que nos aferramos y lo que más necesitamos en esta vida.
¿Tenía claro desde un primer momento lo que quería transmitir con su pregón?
Mi pregón es un canto a las Glorias de María. Lo que quiero es contar qué es la Esperanza y cómo la buscamos. Habrá vivencias personales, aunque siempre he estado más vinculado a Ntro. Padre Jesús Cautivo. Tengo que hablar de él porque es el que me ha llevado a Ella. Cuando miras a la cara de la Esperanza, te llama y te atrae, ya que tienen una luz y un perfil infinito.
¿Cómo ha sido la gestación de este pregón?
Empecé a escribirlo la Noche de Nardos de la Virgen de Valme, el viernes de víspera de romería, y lo he concluido en la festividad de la Inmaculada, que era lo que quería. Lo que más me costó fue arrancar porque me veía que iba a estar solo, ya que en los pregones del Costalero y de las Glorias llevaba el costal de Presentación y el de Amargura, de los que he sido costalero. Por eso, se lo pedí a Paco Burgos, ya que yo he sido costalero del Cristo, no de la Virgen, y me regaló su costal de la Esperanza.
¿Qué marchas van a sonar durante su pregón?
Intervendrá la Banda de las Nieves de Olivares, la que toca tras el palio de la Esperanza el Domingo de Ramos. Tocará por petición propia las marchas Mi Amargura y Siempre la Esperanza. Además, durante mi disertación habrá otra sorpresa musical.
¿Qué mensaje le gustaría que quedara entre el público cuando acabara tu pregón?
Me gustaría que mi pregón llegue a todo el mundo, por eso he optado por un texto que, dentro de lo tradicional, sea cercano. Me gustaría que cuando acabe, haya calado el mensaje de que la Esperanza se reparte y hay que buscarla.