Algunas parroquias de Dos Hermanas han optado por ofrecer misas sin salir de casa a sus feligresías para cumplir con el estado de aislamiento decretado por la pandemia del COVID-19. Así lo han hecho, hasta la fecha, las parroquias de Santa María Magdalena, Ntra. Sra. del Rocío y Ntra. Sra. de la Oliva, haciendo uso de sus páginas de Facebook.
Una respuesta a la decisión tomada por la Archidiócesis de Sevilla cuando se anunció la supresión de las misas con público en todos los templos de la Archidiócesis mientras que se mantenga el Estado de Alerta.
Por ello, en la Parroquia de Santa María Magdalena, su párroco, Manuel Sánchez de Heredia, se dirige a sus feligreses cada día, con misas sin salir de casa a las 10:30 y 20:00 horas, así como los jueves, a las 19:00. Haciendo uso de las redes sociales.
En la Parroquia de Ntra. Sra, de la Oliva, las homilias del párroco José Diego Románse se retransmiten por su página de Facebook, todos los días, a las 19:00 horas. Mientras que en la del Rocío, su cura, Carlos Carrasco Schlatter hace uso de su perfil para la retransmisión diaria a las 11:00.
Buena acogida de las misas sin salir de casa
Éste párroco asegura que «la respuesta de la feligresía a las misas sin salir de casa está siendo brutal, no tanto por la gente que lo sigue en el momento, sino por las que lo ven a posteriori o la comparten». Por lo que siento que «estamos ayudando, ya que hay una necesidad de que alguien les hable de un discurso de esperanza».
Además, en el caso de la Parroquia de Rocío, su párroco intenta que haya una reciprocidad con sus seguidores, «ya que ellos me van a haciendo peticiones, que intento ir aplicando en las homilias sucesivas».
Además, la oferta de este templo en redes sociales se complementa con los Ejercicios del Corazón, como los ha llamado su párroco, «unas meditaciones diarias que publico en Facebook para que los feligreses hagan sus ejercicios espirituales y se fortalezcan».
Carlos Carrasco Schlatter es de la opinión que «dentro de la Iglesia habíamos perdido el tren de las redes sociales, pero, ahora, hemos hecho de la necesidad una virtud». Carlos consideraba que «las redes sociales deshumanizaban a las personas, pero consideramos que en estos momentos se están creando lazos profundos y debemos estar ahí».