¿Por qué se produce la intoxicación por monóxido de carbono?
Por una deficiente ventilación, cuando se utilizan calentadores de gas, braseros, estufas, etc., los gases de la combustión no pueden salir al exterior de la vivienda y el oxígeno del aire se va consumiendo, si no dejamos alguna ventana abierta para que puedan salir los gases y entrar aire fresco, se crea una atmósfera pobre en oxígeno, y se genera el mortal gas monóxido de carbono, dejándonos dormidos poco a poco sin poder reaccionar.
Para evitar estas situaciones, hay que limpiar el hollín y restos de nidos de pájaros, etc. de las chimeneas y conductos de gases, así como evitar dormirse con la chimenea encendida. Mantener las rejillas de ventilación abiertas, limpias y libres de muebles. Asegurarse cada noche de comprobar que hemos desenchufado los calentadores y las fuentes de calor, evitar las velas, los braseros de carbón y de gas para calentarse.
¿Qué hacer si hay un incendio en mi bloque de pisos?
Los bomberos cuando acudimos a los incendios, una de nuestras principales labores es rescatar a las personas atrapadas en el exterior (balcones, terrazas, etc.), de ahí la importancia de no bloquear los accesos a los aparcamientos, sobre todo por las noches para que nuestros vehículos de altura puedan acceder.
El efecto chimenea, es un fenómeno que se da en el hueco de escalera y actúa como una chimenea, inundándolo todo de humo, gases calientes y muy tóxicos, convirtiendo las escaleras en una trampa mortal.
Hay que intentar mantener la calma y llamar siempre al 112 e informar de la dirección exacta y de lo que ocurre y no colgar hasta que se lo indiquen, no pensar que otros vecinos ya han llamado, esto es un error grave que sucede muy a menudo.
No utilizar los ascensores, si el bloque dispone de sectorización de escaleras, observar que están siempre cerradas. En presencia de gran cantidad de humo, no corra, no camine, gatee, podrá observar a su alrededor, dónde se encuentra y dirigirse a la calle con facilidad.
Si el incendio es en nuestra casa o piso, a ser posible cerraremos todas la puertas que podamos mientras salimos para dejar confinado el incendio. No intentar apagarlo si ya está muy avanzado, lo más importante es que todas las personas salgan del lugar incendiado.
Si el incendio está por debajo de nuestro piso y al abrir la puerta vemos mucho humo, hay que mantener la puerta cerrada, salvo que algún vecino nos pida ayuda para entrar, no bajar nunca por las escaleras inundadas de humo (muerte segura), hacerse ver por la terraza o el balcón con alguna sábana u objeto y avisar que necesita ser rescatada/o.
Colocar un detector de humo en nuestra vivienda nos salva la vida en caso de incendios, funciona con una pila de petaca, sin cables, no gasta luz, no necesita ninguna instalación especial (cualquier persona lo puede colocar), y en cualquier tienda de seguridad contra incendios o ferretería se puede adquirir. Realmente salva vidas.
Sería interesante que leyeran este artículo con sus hijos pequeños y adolescentes, y sacaran sus propias conclusiones, inculcando de esta manera una cultura de prevención.