Nada menos que dieciséis reales se han invertido, al término de esta Semana Santa, para deshollinar la iglesia de Santa María Magdalena. La gran cantidad de cera colocada en el interior del templo para iluminarlo en los días principales provoca, todos los años, el oscurecimiento de los muros debido al hollín. Ya se han asignado otros 215 reales para el blanqueo del interior y exterior de la iglesia, labor encargada al maestro albañil Juan Martín.