Con gran expectación esperaban los nazarenos la novillada de la festividad de San José, que tuvo lugar ayer en la plaza de madera instalada en el depósito de Lissén. Sobre todo querían ver torear a José Barbero Varela “Coronita”, cuya pasión por el toreo era casi desconocida hasta el pasado mes de febrero, cuando mató con mucho arte una becerra en esta misma plaza.
En su familia sí conocen su pasión, sus salidas nocturnas las noches de luna llena y cómo, con sólo 13 años, se tiró, con una colcha de cuna color rosa, al albero de la plaza del “almacén del cura” para darle unos muletazos a una becerra. “Coronita”, que tiene ahora 20 años, fue el triunfador de ayer cortando dos orejas a su novillo. Espera volver a torear en las próximas fiestas de Santiago.