En una carta en El País se denuncian manejos carlistas, ruines venganzas y desafíos a la ley
La colocación de una placa del Sagrado Corazón, con el lema “Reinaré”, en la puerta del Ayuntamiento, ha sido, según los liberales de Dos Hermanas, “una nueva provocación de los carlistas”, como recoge una carta publicada hoy en el diario El País. Recordemos que desde el día 15 de julio del año pasado de 1900, el pueblo está consagrado a esta advocación, tras una visita del jesuita Juan María Oliver Copons.
En virtud de esta devoción, el ayuntamiento nazareno, presidido por Manuel Rodríguez, decidió en el último pleno del día 28 de junio asistir con todos sus empleados a los cultos organizados desde el día 29 a la “Sagrada Imagen del Cordero sin mancilla”, consistentes en una novena, función pública y procesión. Se decidió, a su vez, “procurar” que la inmensa mayoría de los vecinos asistan a la procesión (“carrera triunfal”), que tendrá lugar el domingo, día 7 de julio.
Los liberales consideran que el Ayuntamiento se excede en sus funciones y que, idependientemente de quién gobierne, aquí mandan “el arzobispo Spínola, los Lastra y demás individuos de la Liga Católica de Sevilla”.
En la citada carta, publicada en un periódico nacional, se llama la atención del gobierno de la nación, “para que se percate del estado de este pueblo, en pleno siglo XVII”, dominado “por una taifa de traidores encanallados que, creyéndose fuera de la vigilancia gubernativa, están trabajando sin cesar por el carlismo”. Se denuncia el yugo al que están sometidos los obreros, las “más ruines y miserables venganzas a la luz del día” y se señala, además, como responsable máximo, “a un jefe carlista arruinado, al que desde Sevilla favorecen para que, a falta de Cuba y Filipinas, robe aquí del mismo modo”.