Pepe Pinto les ha propuesto ir de teloneros en una tourné por España con La Niña de la Puebla
Sus vidas pueden dar un giro de un momento a otro. Los jóvenes de 19 años José Antonio Camero y Francisco Perea, integrantes del dúo Los Nazarenos, se encuentran en un momento dulce. Tras tres años de trayectoria artística y de grabar una maqueta con sus mejores temas, han recibido el visto bueno de una discográfica de Madrid para grabar un LP.
También se ha fijado en ellos el gran cantaor Pepe Pinto, que les ha propuesto llevarlos de teloneros en su tourné por toda España, con artistas como La Niña de la Puebla. El único problema reside en dar o no el salto definitivo. El mundo de la música es impredecible, arriesgado, y los padres de estos dos jóvenes quieren que se dediquen a “profesiones serias”. Camero trabaja en ‘Pachico’ y Perea en un taller de carpintería.
Con Machín en Radio Sevilla
Los Nazarenos comenzaron su idilio con los escenarios cantando, animados por Enrique Cabeza, en el festival benéfico de una hermandad, y desde aquel momento no han parado. Acompañados a la guitarra por Azuquita, El Pavero y, sobre todo, Federico Alonso (en cuya casa ensayan los domingos), han participado en diversos festivales en Alcalá, Rota, Dos Hermanas (hace poco en la puesta de largo de una Ybarra en La Alquería) y en el Lope de Vega de Sevilla, llegando a compartir escenario con Mercedes Cubero, Manolo Fregenal o Pepe Aznalcóllar. Asimismo se han hecho asiduos del programa Ronda del Domingo, en Radio Sevilla, donde participan artistas noveles. Hace poco coincidieron allí con Antonio Machín, que les dijo: “¡Cómo podeis estar tan tranquilos, si hasta yo estoy nervioso!” .
Den o no el salto definitivo, nadie duda de que estos chicos tienen calidad para triunfar. Cantan de maravilla rumbas, fandangos y sevillanas por los hermanos Reyes y los Toronjo. Desde aquí les deseamos la mejor de las suertes a Francisco y José Antonio.
{xtypo_code}Su primer sueldo, 5.000 pesetas
José Antonio y Francisco se encuentran en un momento crucial de sus vidas profesionales. Hasta ahora, el atractivo mundo de la música les ha proporcionado experiencias inolvidables, pero sólo se dedican a nivel aficionado. Eso sí, sin duda se trata de una ayuda económica importante. Su primer sueldo, de 5.000 pesetas, era más dinero de lo que por ejemplo Francisco gana al mes como carpintero. Arriba, el dúo nazareno en una reciente actuación en un festival. {/xtypo_code}