Por mandato real deben alojar a los soldados en sus casas, lo que provoca graves perjuicios
El concejo de Dos Hermanas se ha reunido para tratar de evitar los graves perjuicios que sufren los vecinos nazarenos cada vez que pasan por la villa las diferentes compañías de soldados, camino casi siempre de embarcar a Indias por el río Guadalquivir o rumbo al puerto de Cádiz.
Los vecinos tienen el deber inexcusable de alojar a los tercios en sus casas, lo cual supone una doble carga: por un lado provoca unos gastos que difícilmente se cobran, y por otro la pérdida de tiempo que supone para la mayoría de los nazarenos, que deben desatender sus oficios del campo.
El concejo ha decidido acuartelar las tropas en una sola casa.