El que hasta ayer fuera coadjutor de la Parroquia de Santa María Magdalena y capellán de la Residencia Infantil Santa Teresa, José María Buces, ha sido trasladado, tras cuatro años en Dos Hermanas, al pueblo de Aznalcázar, donde ha tomado posesión como nuevo párroco. Un autobús de “Los Amarillos”, presidido por el alcalde y clero de Dos Hermanas, le acompañó a su nuevo destino. En el templo presidieron el acto, entre otros, el arcipreste, Francisco de la Rosa, varios sacerdotes de los pueblos vecinos y el alcalde de Aznalcázar. Una masa inmensa de gente no cesaba de vitorear a su nuevo párroco. Tras la toma de posesión, se obsequió a todos con un vino en honor a José María, quien, al despedir el autobús de sus amigos nazarenos, lanzó a los aires este grito que emocionó a todos: “¡Viva la Virgen de Valme!”.