PSOE, IU, algunos representantes sindicales, los que se autodenominan del “mundo de la cultura”, los medios de comunicación afines,… todo, todos están listos. Se avecina una nueva «cortina de humo», una nueva batería de mentiras para desviar la atención. El argumento: los magistrados «franquistas» del Tribunal Supremo (léase del PP) persiguen al Juez Garzón para que no siga cosechando éxitos en su lucha por la Libertad. Vayan por delante las siguientes declaraciones del abogado defensor de este Magistrado: “Garzón no se siente perseguido, las tres causas que tiene abiertas en el Supremo son por imputaciones diferentes y con orígenes diferentes”, y apostilla “pensar que el Tribunal Supremo somete a alguien a persecución es, desde el punto de vista de un profesional, algo inasumible”.
Que yo sepa, Don Baltasar tiene tres causas abiertas ante el referido Tribunal, por la interposición de sendas denuncias contra él. A saber, prevaricación al investigar las desapariciones del franquismo a sabiendas de que los procesos penales sólo pueden seguirse contra personas vivas; prevaricación y cohecho al solicitar fondos para organizar cursos en Nueva York, y no inhibirse en una denuncia posterior contra los patrocinadores de dichas jornadas; y prevaricación al intervenir las conversaciones mantenidas por los tres presuntos cerebros de la trama “Gürtel” con sus abogados en prisión, algo solo permitido para casos de terrorismo. Pero este no es el fondo, para los socialistas y sus acólitos se presenta una nueva oportunidad para sacar tajada política relacionando el franquismo, la corrupción y la falta de libertades con el Partido Popular.
A estas alturas parece que estemos ante una nueva película de “Pajares y Esteso”, pero no, la directriz es clara. De lo que no se percatan los alentadores del miedo y la mentira es que nuestra sociedad paga un alto precio con iniciativas como ésta. Asistimos a una coacción intolerable y un espectáculo vergonzoso, estamos ante una campaña orquestada contra el Tribunal Supremo, y finalmente contra el PP, que trata de socavar la independencia del máximo órgano de Justicia en España. Hay que analizar esta situación con la gravedad que merece, y recordar que las actuaciones contrarias a la independencia de los Tribunales están tipificadas en el Código Penal. No puede ser gratuito atentar contra la división de poderes, no puede quedar impune uno de los ataques más graves que se están haciendo al Estado de Derecho.
Todos somos iguales ante la Ley, Don Baltasar también, o es así o acabamos con nuestra Democracia. No critico la proyección de este señor, es más, en muchos aspectos me parece brillante, pero esto no es «Patente de Corso» para que pueda estar por encima del bien y del mal. Este Juez, igual que usted o yo, debe respetar las normas que nos marcamos todos los españoles. Las reivindicaciones surgidas para apoyarle se pueden asemejar a actuaciones propias de las democracias populares de la Europa del Este, es decir, aquellas en que la acusación popular sólo se pueda ejercer cuando coincide con la ideología oficial. Mientras tanto, más de 4 millones de parados, PYMES hundidas en la bancarrota, jóvenes con un futuro oscuro,… Todo sea por la causa, mejor dicho, por las 3 causas del Sr. Magistrado, y por lo que colea, por supuesto.






























