Aunque en un principio se barajaba la idea de reformar Villa Pepita para uso administrativo, el mal estado de sus muros de tierra han obligado a los arquitectos del proyecto y a los técnicos del Ayuntamiento a derribar el edificio. Se construirá uno nuevo que imitará su fachada, pero con los refuerzos pertinentes y bien alineado con la calle Botica. Del emblemático inmueble se han conservado algunos elementos, como las almenas, para su implantación en el nuevo.