El nuevo edificio cuenta con sala de Rayos X. Las hijas de Alfonso XIII fueron obsequiadas con una maceta de espárragos
Una indisposición de la Reina Doña Victoria obligó a las infantas Beatriz y Cristina a acudir en su representación a la inauguración del segundo de los cuatro pabellones previstos en el Sanatorio Antituberculoso “El Tomillar”, que ha sido sufragado con 300.000 pesetas de la Fundación Recur.
El acto revistió la mayor solemnidad. La banda del Regimiento de Granada cumplió los honores. Mujeres de los almacenes de aceitunas recibieron a sus altezas en la carretera de Alcalá, arrojándoles flores. Las infantas, que fueron recibidas por el Cardenal Illundain, la condesa de Lebrija, los condes de Bustillo y otras damas como las marquesas de Cavalcanti, fueron obsequiadas por el alcalde, Fernando Rivas, con sendos ramos de flores. Una mujer del pueblo, llamada Macedonia Expósito, les entregó una hermosa maceta de espárragos, que sus altezas aceptaron complacidas.
Tecnología punta
El nuevo pabellón, bendecido en el mismo acto por el cardenal, cuenta con 25 departamentos con sus correspondientes baños e inodoros. La tecnología que incorpora es muy avanzada: sala de Rayos X, laboratorio de análisis y otras novedades como el descenso de las ropas de las enfermas por un tubo de latón, desde el que caen junto al fogón. Allí, antes de ser lavadas en las pilas, se hierven durante largo rato. Terminado el acto las infantas regresaron al Alcázar de Sevilla.
