Las banderas del ayuntamiento ondeaban a media asta por la muerte de Dolores Velasco. ‘Doña Lola’, como era conocida cariñosamente, ha sido historia viva de la ciudad, no en balde dio clases a varias generaciones de nazarenos que quisieron darle el último adiós durante el sepelio del pasado jueves. También acudieron numerosas personalidades de la sociedad nazarena, así como la concejala de Educación, Ana Conde y políticos de distinto signo. Una amplia representación de los colegios nazarenos, especialmente del que lleva su nombre, también quiso estar presente. La familia ha querido agradecer las muestras de cariño de la corporación municipal y la sociedad nazarena.
Desde que llegó a Dos Hermanas, Dolores Velasco se sintió como una nazarena más. Cuando fue nombrada hija predilecta, en 2006, afirmó querer descansar “cuando me llegue la hora, en esta tierra en la que me encuentro”. Ahora sus cenizas reposan en el jardín del cementerio municipal.