Cada vez que aparece una convocatoria de elecciones me viene a la memoria: “VOTAR es: Un deber inexcusable de carácter público.” Así lo aprendí, me comprometí y sigo aportando “mi granito de arena”, como ciudadano nazareno y español. Este compromiso lo cumplo en base a mi responsabilidad ciudadana. Motivo que me lleva a intentar crear conciencia en las gentes de mi pueblo, al que quiero, para que todos podamos cumplir con este deber, por lo que ruego a todos me disculpen de mi atrevimiento. Mi interés es que todos votemos en base a una buena convivencia, tanto en nuestra Comunidad Andaluza como en nuestra Nación Española, a las que nos debemos como ciudadanos.
Normalmente somos muy prestos a saber, comentar, criticar de la política y de los políticos, pero a la hora de cumplir una obligación o de tomar una responsabilidad no nos “mojamos” en nada. Todas las fuerzas se nos va por la boca, sentamos cátedra de opinión, pero seguimos al margen de todo desde nuestro “poltrona” de comodidad.
¿Qué sentido o inclinación mantenemos para emitir el voto? Debe ser según tu forma de pensar y actuar, pero, te insisto, que debes cumplir con el deber de votar. Es tu pequeña o grande responsabilidad hecha compromiso de cara a nuestra Comunidad y Estado. Al cumplir con tu obligación, te dará fuerza para pedir “cuenta” a los políticos de las “ necesidades” que padece la sociedad, de las que han prometido solucionar y no cumplen. Así, desde nuestra pequeña parcela como ciudadano, estaremos colaborando con ellos en el compromiso contraído con el pueblo.
Te insisto y me obligo a que “tenemos el deber ciudadano de emitir nuestro voto.” Allí nos veremos.
