Menos el trono de Baltasar, todas las carrozas se han renovado
Los miembros de la Comisión Pro-cabalgata de Reyes Estrella de la Ilusión afrontan la que será su tercera cabalgata temática, en la que todas las carrozas van centradas en un tema común. En esta ocasión le ha tocado el turno a los colores del arcoiris y sus creadores, capitaneados por Francisco Anguita, se han inspirado en una exposición de juguetes antiguos que acogió el año pasado la Hacienda de Quintos.
El cortejo sale este año a la calle casi completamente renovado. A excepción del trono del rey Baltasar, el resto de carrozas ha sido modificado. En el caso de las de Melchor y Gaspar, las pirámides sobre las que se sientan SS.MM. van este año adornadas con unos mosaicos creados por Joaquín Alcántara. A su vez, la Estrella de la Ilusión irá recubierta con brillantina y más iluminación, sobre todo en la cola. Por su parte, las tres carrozas de los regalos (oro, incienso y mirra) pierden los egipcios que los portaban y van decoradas con diseños de piedra tallada. El trono del Cartero Real irá recubierto con telas de pana de colores.
Las 12 carrozas restantes son nuevas, inspiradas cada una de ellas en uno de los colores del arco iris. De esta forma, integran el cortejo las carrozas Velocidad en Rojo, con un coche de carreras del estilo de los juguetes de lata; Gnomos de las naranjas, que reproduce una cesta de naranjas volcada; Los colores del Arcoiris, con un muñeco antiguo de lata y dos ruedas giratorias con todos los colores; Mar y cielo, un homenaje a la pintura con una creación del pintor Curro Díaz, presidida por un delfín-monstruo; Fiesta del bosque, a base de una simulación de abetos, estrellas y farolillos; el Carro de las violetas; Ilusión de otoño, con grandes hojas secas y un espantapájaros; Carroza blanca, con la creación de un paisaje nevado; Cerámica azul, llena de objetos que rodean un pozo, todos de azulejos; el Tren de las Muñecas; y la Carroza de Shrek, que es, sin duda la más infantil, porta al famoso ogro verde, acompañado por el burro, así como por niños vestidos de Fiona y el resto de personajes de la saga.
Con el fin de que la cabalgata pueda contemplarse en todo su esplendor en las calles la tarde del día 5 de enero, los miembros de la comisión siguen experimentando con la iluminación de la misma. Este año, en palabras de Francisco Anguita, su director, se ha optado por una iluminación que vaya de abajo arriba, por medio de tubos de neón.
Otra de las novedades que se han introducido en dos de las carrozas temáticas es la decoración del conocido como ‘quitamiedo’ o cajón tras el que se sientan los niños con dibujos infantiles, en este caso, con los personajes de Los Lunnis sobre un fondo celeste. Lo normal es que este fondo vaya en tonos dorados y plateados. Si luce bien en la calle, la iniciativa se irá extendiendo al resto de carrozas.
Uniformidad en los disfraces de los niños
Otra de las novedades con la que viene la Cabalgata de Reyes 2009 es la uniformidad que los niños lucirán en sus respectivos disfraces, dependiendo de la carroza en la que vayan. En años anteriores se daba a los padres el tema del disfraz y cada uno se lo confeccionaba a su manera. En esta ocasión, todos los padres están comprando los trajes en una misma tienda, el establecimiento Hiperfiesta, de la avenida Reyes Católicos.
En la cabalgata de 2009 se verán niños vestidos de pilotos de Ferrari, de gnomos modernos, de peces, de Robín de los bosques, de calabazas, pastores, ovejas, princesas, maquinista de tren o de personajes de la película Shrek.
El resultado, que todos los niños que vayan en una misma carroza luzcan sus disfraces exactamente iguales, ganando en la vistosidad del conjunto.
El día 4, jornada de puertas abiertas
Como ya es tradicional en las vísperas del día grande de la Navidad, las puertas de la nave de la calle Arroz permanecerán abiertas durante la jornada del día 4 de enero, de 12:00 a 20:00 horas, para los que quieran acercarse a ver las carrozas terminadas. En ese horario, el Cartero Real recogerá las cartas de los niños para los Reyes Magos.