EL INCIDENTE
Aunque no fue su primera película (muchos aún lo piensan), M. Night Shyamalan dio la campanada y se hizo con un nombre y una pléyade de seguidores con aquella película en la que Bruce Willis no sabía que estaba muerto hasta el final de la misma (vamos, El sexto sentido), una cinta interesante pero que tenía algún que otro fallo de guión. Posteriormente, el director haría de este factor una marca de la casa y sus posteriores obras, que iniciaron una caída en picado imparable, tenían más errores que aciertos (El protegido, Señales, incluso El bosque o su última creación, hasta ahora, La chica del agua). Pues ahora acaba de estrenarse El incidente. Con ella se confirma lo que algunos ya pensábamos: que Shyamalan es un grandísimo creador de trailers. Pero cuando nos referimos al largometraje siempre hay elementos, y bastantes, que resultan inexplicables e incluso contrarios a las bases que el mismo director ha sentado al principio de la peli. O sea, que pone las reglas y después se las salta a la torera a las primeras de cambio. Y eso que la historia se preveía interesante, comienza de modo muy potente y tiene más de una secuencia de gran calidad visual, muy lograda (y no me estoy refiriendo a efectos especiales que, en esta ocasión, brillan (afortunadamente) por su ausencia)
Estados Unidos-India, 2008. (91')
Título original: The happening.
Escrita y dirigida por: M. Night Shyamalan.
Producción: Barry Mendel, Sam Mercer, M. Night Shyamalan.
Fotografía: Tak Fujimoto.
Música: James Newton Howard.
Montaje: Conrad Buff.
Intérpretes: Mark Wahlberg (Elliot Moore), Zooey Deschanel (Alma Moore), John Leguizamo (Julian), Ashlyn Sánchez (Jess), Betty Buckley (Sra. Jones), Spencer Breslin (Josh), Robert Bailey Jr (Jared).
Un día cualquiera, en Central Park, Nueva York, de pronto, algo ocurre. La gente que allí se encuentra empieza a suicidarse. Sin motivos, sin avisar. Pronto empieza a extenderse por la ciudad y por otras ciudades, siempre en la costa este. El profesor de ciencias Elliot Moore y su esposa (cuyo matrimonio lleva un tiempo con problemas) huyen, junto a un amigo de aquél y su hija pequeña, rumbo a una zona rural de Pennsylvania. Mientras la televisión habla de ataques terroristas, los actos suicidas masivos siguen ocurriendo, cada vez en poblaciones más pequeñas. Nadie sabe qué ocurre, por qué, ni cómo pararlo.
Shyamalan, que sabe venderse muy bien, y aún mejor sus películas, con tramas sorprendentes, logra que hablar negativamente de sus películas (aunque sea sólo un poco) sea harto difícil ya que para ello, para decir lo que no encaja (que no es poco), hay que destripar y contar lo que no se debe contar para no desvelar demasiado del argumento. Lo cual, por otro lado, también puede entenderse como que son películas con un argumento demasiado simple (algo que tampoco sería mentira).
Hay varias secuencias muy logradas en su puesta en escena: los planos secuencias con las cadenas de suicidios o el diálogo entre la casa y el cobertizo son dos buenos ejemplos.
Y la psicosis-paranoia que se crea en la población no está todo lo tratada que debería (de hecho se supone que tendría que ser el tema principal de la historia).
Al final, aunque es cierto que uno puede quedar aturdido al pensar que pueda hacerse realidad, si reflexiona un poco ve que quedan varios elementos sin explicación lógica, incluso siguiendo sus propias leyes. Además, el reparto tampoco ayuda demasiado: Mark Wahlberg no termina de convencer como profesor de ciencias y su mujer (Zooey Deschanel, hermana pequeña de la protagonista de la serie Bones, de ahí el parecido) ha tenido mejores momentos, aun en papeles más pequeños (si bien es cierto que cuando aparece en un primer plano cercano no puedes dejar de mirar esos ojos).