SENTENCIA DE MUERTE
Basado en una novela de relativo éxito, Sentencia de muerte, cinta que se produjo el pasado año pero que se estrena ahora, tiene mucho en común con otra película del 2007, que sí se estrenó cuando debía, dirigida por Neil Jordan y protagonizada por Jodie Foster, que (por cierto) también comentamos en estas páginas: La extraña que hay en ti. de hecho, tiene tanto en común como que son cintas prácticamente paralelas, que cuentan casi lo mismo, con las mismas problemáticas sociales y (casi) las mismas consecuencias. La diferencia estriba en que el protagonista es un hombre (Kevin Bacon) en vez de una mujer, aunque con el policía que investiga ocurre lo opuesto, pasa de ser un hombre en el filme de Jordan, a una mujer en ésta, aunque en ambos casos (otra coincidencia) sea de raza negra.
Estados Unidos, 2007. (106')
Título original: Death sentence.
Director: James Wan.
Producción: Ashok Amritraj, Howard Baldwin, Karen Elise Baldwin.
Guión: Ian Jeffers, basadoe n la novela de Brian Garfield.
Fotografía: John R. Leonetti
Música: Charlie Clouser.
Montaje: Michael N Knue.
Intérpretes: Kevin Bacon (Nick Hume), Garrett Hedlund (BillyDarley), Kelly Preston (Helen Hume), Jordan Garrett (Lucas Hume), Stuart Lafferty (Brendan Hume), Aisha Tyler (Detective Jessica Wallis), John Goodman (Bones Darley), Matt O’Leary (Joe Darley), Edi Gathegi (Bodie), Héctor Atreyu Ruiz (Heco), Kanin J. Howell (Baggy), Elizabeth Keener (Amy).
Nick Hume es gerente de una compañía de seguros. Tiene la familia perfecta. Cada noche regresa a casa, donde le esperan su bella esposa Helen y sus dos hijos adolescentes, Brendan y Lucas. Un día, Nick y Brendan regresan a casa de un partido de hockey que éste ha disputado y paran en una gasolinera. Poco después llegan unos pandilleros enmascarados. No es un robo más, sino un rito de iniciación para uno de ellos, que debe matar a alguien: el elegido es Brendan. Nick consigue desenmascarar al asesino, Joe Darley, que es detenido. Pero en el juicio, Nick no declara en su contra. En ese momento, decide tomarse, muy a su pesar, la justicia por su mano, y salir en busca del asesino. Entonces comenzará su verdadera pesadilla: se verá con sangre en las manos y con Billy, el jefe de la pandilla y hermano de Joe, siguiéndole los talones. Nick se verá abocado a hacer todo lo posible por salvar a su familia.
Pese a algunas buenas secuencias, visualmente muy logradas (la persecución en el parking, por ejemplo), Sentencia de muerte no deja de tener en ningún momento ese tufillo a serie B, que sólo es bueno cuando la película es consciente de ello, pero aquí se toma a sí misma demasiado en serio.
La novela en la que está basada la cinta, publicada hace treinta años, es la segunda parte de El justiciero de la ciudad, que ya fue llevada al cine con Charles Bronson como protagonista. Aquí, Kevin Bacon hace (intenta hacer) lo mismo, aunque con más cara de miedo que de vengador y llegando a la misma conclusión que en la cinta que mencionábamos al principio (la de la Foster), el temor a que, en su afán justiciero y vengativo, se convierta en parte de aquello contra lo que creía luchar.