Sólo el eco de nuestras pisadas, el revoletear de los buitres, la estrechez de las paredes. La caída de unas finas gotas de agua, los colores, el sentir del silencio, el miedo, la incertidumbre…la duda.
Sendero, cueva, rappel, toboganes, náutica, belleza, aventura. Gracias a ti garganta por mostrarme tu interior, tus entrañas, tu enorme belleza. Y a ti Mario, porque sin tu ayuda y tu guía, esta ruta no hubiera sido posible.
En pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de Grazalema se encuentra un impresionante cañón en el que no falta de nada: paredes verticales, en las que anida la más importante colonia de buitres leonados de Andalucía, curiosas formaciones coloreadas como estalactitas, estalagmitas, rápeles de hasta 8 m de altura, y un arroyo con un fuerte caudal, caudal por el que nos empaparemos y andaremos.
La Garganta Verde es uno de los cañones más espectaculares de Andalucía. Se encuentra dentro de la zona de máxima protección del Parque Natural de Grazalema, y por lo tanto se necesita un permiso para poderlo visitar. Es todo un monumento natural, y constituye uno de los parajes más emblemáticos de este entorno protegido.
El arroyo del Pinar ha excavado aquí un impresionante cañón, cuyas paredes alcanzan los 200 metros de altura, tapizada de vegetación. En medio de esta brecha, la naturaleza ha moldeado toda una estructura natural.
El itinerario comienza en el kilómetro 12,5 de la carretera de Zahara de la Sierra-Grazalema. En este punto kilométrico, una pequeña explanada, y una caseta de información nos da la referencia. Aquí es donde dejaremos nuestros vehículos. El lecho de la garganta se alcanza una vez superados los dos primeros kilómetros desde el punto de partida. Todo este recorrido en territorio rocoso está habitado por multitud de aves, entre las que destaca el buitre leonado.
Una vez se dejan los coches a la entrada se inicia el camino para acceder al cañón. Se pasa por delante de la fuente y se continúa por un sendero que llanea acercándonos al inicio de la bajada. A poco de iniciar la marcha hay una desviación a la izquierda que nos lleva al Mirador del Río Bocaleones. Son escasamente 100 metros de recorrido y merece la pena hacerlo porque te da una perspectiva muy bonita de la garganta. Una vez en el Mirador hay que deshacer esos 100 metros y volver al sendero original que continua ascendiendo un poco. A unos 700 metros del mirador comienza la bajada al río, en algunos tramos muy verticales, pero sin peligro. Una vez que se llega al río (en este tramo estará seco) se sigue el cauce para llegar a La Ermita donde hacemos una parada para admirar el trabajo que el agua ha hecho a través de los años.
La denominada ermita es una enorme cueva cuya cúpula aparece adornada de estalactitas puntiagudas, siempre goteantes, y cuyo piso está repleto de estalagmitas redondeadas.