Gonzalo Sánchez León regenta la única farmacia de servicio de atención continuada en Dos Hermanas
Desde hace tres años el núcleo principal de Dos Hermanas cuenta con una única farmacia, la del licenciado Gonzalo Sánchez León, que junto a otra de la barriada de Montequinto, oferta lo que se ha dado en llamar un servicio de atención continuada durante 24 horas todos los días del año. En el año 2000 la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía aprueba el Decreto 116/1997 que regula la jornada y horario de las farmacias. Desde entonces, este tipo de establecimientos se estructuran en tres bloques: los que ofrecen un horario convencional, los que se adscriben a un módulo de 12 horas al día de lunes a sábado y, por último, los del módulo de 24 horas.
Desde el principio Sánchez León apostó por dar a los ciudadanos un servicio más continuado, por lo que durante cuatro años ofertó el módulo de 12 horas. Tras esta experiencia, según Gonzalo, uno de los titulares de la farmacia, “optamos por el servicio de atención continuada, por inquietudes particulares aunque éramos conscientes de que nos estábamos metiendo en un berenjenal”. Para ello era fundamental, apostilla Sánchez León, “contar con un personal bien preparado, tres titulares, dos adjuntos y el equipo auxiliar necesario; así como contar con una buena provisión farmacéutica”.
Punto de salud cercano
Aunque el turno de guardia se inicia formalmente a las 20:30 horas cuando cierran el resto de establecimientos, es a las 22:00 horas cuando comienza la actividad propiamente dicha del servicio de atención continuada. Hasta media noche, según la temporada, 23:30 o 24:00 horas, permanecen las puertas abiertas con la atención normal al público, contando con un farmacéutico y un auxiliar. A media noche se cierran las puertas y el farmacéutico atiende a los clientes a través del interfono y una ventanilla.
La finalidad básica de este servicio, según Gonzalo Sánchez, es “servir como el punto de salud más cercano para dar una atención sanitaria de urgencia, derivándolos al médico en caso de necesidad, o expender la receta médica”. Una labor condicionada por la temporada, quedando marcada las guardias de inviernos por las gripes o resfriados comunes, las de primavera por los efectos alérgicos y las de verano por las quemaduras solares. Además, las noches en una farmacia están marcadas por “la venta de productos para evitar las enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados, así como la atención de pequeñas patologías o accidentes domésticos”. Sin lugar a dudas, prosigue el licenciado, “la venta de profilácticos o pastillas anticonceptivas se lleva la palma en los servicios nocturnos” a diferencia de las jornadas diurnas en las que apenas se venden este tipo de productos. Asimismo, apunta Gonzalo, “los olvidos o compras que no hemos hecho durante el día, en lo que a tratamientos o productos y alimentos infantiles se refiere”, también son comunes en el servicio de guardia.
La diferencia existente entre el servicio prestado durante el día y la noche, según Sánchez León, “es que las jornadas diurnas son de más conexión con los pacientes que o bien vienen con su receta médica por una necesidad o necesitan continuar con un tratamiento”. Asimismo y, cada vez más, los farmacéuticos “somos unos profesionales del medicamento y también de las salud por lo que no sólo expendemos productos farmacéuticos, sino que también asesoramos y aconsejamos a nuestros pacientes, sin sustituir nunca a un médico”. Estos tres años de atención continuada para el equipo que dirige Gonzalo Sánchez León han sido “muy satisfactorios, ya que, a pesar de que son muchas horas dedicadas y muchos festivos trabajados, tenemos un compromiso con la sociedad para que tengan la tranquilidad de encontrar una farmacia abierta a cualquier hora”.
Crónica de una noche en la farmacia de guardia
Las noches en la farmacia de guardia suelen ser movidas, con visitas durante toda la madrugada, aunque según Gonzalo Sánchez León, el mayor volumen de servicios en la guardia nocturna se concentra en el periodo de tiempo inicial, de 22:00 a 0:30 horas.
En la guardia efectuada en la noche del pasado día 4, el profesional expendió varias cajas de anticonceptivos, algunas cajas de valeriana, recetas del médico de urgencias, así como tratamientos para la fiebre de un niño, heridas en la boca, eritemas solares o una talquistina para la varicela.
A partir de la media noche la actividad se relajó con tan sólo cuatro servicios, a saber, (2:00 horas) una caja de Nolotil, (3:00 horas) medicamento para un dolor de muelas, (4:15) venta de un termómetro y pastillas de Paracetamol, y (5:30) tratamiento para un niño con dolores en el pecho.
A las 8:00 horas la actividad volvió a la normalidad. Durante esta periodo de la noche la farmacia cuenta con una sala acondicionada y equipada con sofá y televisión para que el profesional pase lo más cómodamente posible una larga noche.