Supongo que en este mismo periódico aparecerá un escrito de algún mandatario socialista local dando las gracias al pueblo o una cosa parecida. Supongo que se hablará de resultados excelentes, de confianza ciega, de buen hacer, de ciudadanos y ciudadanas que siguen creyendo en la política de Toscano, y que el único pequeño detalle que ha empañado las elecciones ha sido una abstención que se tratará con paños calientes para que no vuelva a suceder y bla bla bla… Que si el Rocío, que si la gente no sale a votar porque no hace falta…
Supongo que no se dirá nada acerca de que vamos a estar gobernados por un partido que ha obtenido el apoyo de 25.000 personas sobre un total de 90.000 posibles votantes. Y que toda la oposición junta no vamos a llegar a esa cifra ni de lejos.
Supongo que aquí a nadie le va a importar un bledo la abstención, porque durante los próximos cuatro años no va a ser tenida en cuenta en el día a día, porque las elecciones ya pasaron y ya habrá tiempo de pensar cuando lleguen las siguientes.
Aquí el único partido que ha obtenido mayoría absoluta ha sido el Partido de la Abstención, pero el único partido que va a gobernar con mayoría absoluta va a ser el PSOE. A este paso la Democracia ya se ha convertido en un bodrio meramente formal y, a pesar de que aquí a nadie le han prohibido votar, sí se ha hecho todo lo posible por acabar con la necesidad de hacerlo. Otro hecho incontestable es que la mayoría ha votado al “Haremos más… De lo mismo”. Y que ha funcionado el trabajo realizado durante estos cuatro años, incluidas esas trampas de las últimas semanas –como enviar cartas en nombre de Emasesa, enviar cartas de última hora a todos los solicitantes de viviendas protegidas, enviar cartas desde ciertos colegios a padres y madres de alumnos, hacer llamadas de teléfono a gente que ha trabajado en el Plan Municipal de Empleo, salir a la calle como locos para regalar libros de parques y jardines, ver a Toscano visitando Fuente del Rey o la Zona Sur por primera vez en varios lustros, etc.- y del último momento, yendo casa por casa para sacar a la gente y llevarlas al colegio electoral. Todo eso ha funcionado, así que tenemos lo que tenemos.
También hay que tener en cuenta que el resto de partidos y organizaciones políticas tampoco hemos sabido ganarle la batalla al ‘Gran Hermano’. Y que ni el gran esfuerzo económico del PP ni la repercusión mediática que ha tenido Izquierda Unida han servido para romper con la mayoría absoluta. Ambos hemos subido en votos y en porcentajes, pero no hemos conseguido lo que pretendíamos, con el añadido de que el único concejal que ha ganado el PP ha salido de las cuentas del PA. Y con la rémora de encontrarnos a más de 3.000 personas que han votado a partidos que no han obtenido representación municipal.
¿Qué nos queda para el futuro? Nos queda casi todo. Menos que antes, pero todavía mucho. Nos queda el trabajo en el ayuntamiento, pero también hay que pensar en la política como medio para lograr mejorar lo que hay y hacer efectiva esa frase, “Gobernar de otra manera es posible”. Nos queda defender a toda esa izquierda que ha votado a otras opciones políticas, porque no deja de ser también nuestra, porque a pesar de que esa voz de la calle sólo haya servido para engordar la voz del equipo de gobierno de Toscano, no deja de ser una voz útil y progresista. Y nos queda aumentar esa ilusión que ha acabado con la tradicional bajada del voto de Izquierda Unida, que por primera vez ha crecido y superado esa barrera del 10% que perdimos hace cuatro años. Y nos queda explicar a una gran parte de votantes socialistas -que no están enchufados, que no viven del cuento, que no cobran del amiguismo o que no reciben prebendas- que en la izquierda hay una opción más social, igualitaria, solidaria, transparente y sostenible. Y nos queda, por último, desdibujar el gran fantasma de la abstención de izquierdas.
Ese es el reto y en eso no vamos a parar, sin olvidar que ha habido un 10,4 % de votantes a Izquierda Unida, a quienes agradezco de todo corazón el esfuerzo, la ayuda y el cariño que han demostrado en este camino que, a buen seguro, seguiremos haciendo juntos y cada vez con más gente a nuestro lado.