Es la frase que se me ha venido a la cabeza, vestigio de mi niñez y seguro que la de muchos de los que fuimos niños en los años previos a la transición, dicha en boca de mi padre y sus amigos por hacer algo que hoy día es un derecho constitucional que es el derecho a la LIBERTAD DE EXPRESION y lo escribo en mayúsculas porque aunque no estoy de acuerdo con la gestión del ayuntamiento con respecto a los problemas de la barriada de Fuente del Rey, donde vivo, la soporto porque es voluntad del pueblo que lo elije.
Ahora bien, que manden por dos veces a un empleado público pagado con mis impuestos a borrar una pintada en contra de su gestión porque es perjudicial para su campaña, me hace hervir la sangre democrática que corre por mis venas.
Por cierto, que la pintada era y volverá a ser porque no me van a callar “El Ayuntamiento consiente la peste, haremos más” escrita en una pared de una nave industrial que no es propiedad del Ayuntamiento, y que conste que podrían ejecer presion en EMASESA, y que el alcalde Toscano (nuestro alcalde) está en el consejo de administración de dicha empresa.
Ya es hora de que la clase política deje de hacer oídos sordos a los problemas de los ciudadanos que, no se nos olvide, ponemos el plato de comida en su mesa.
Invito a todos los vecinos descontentos a volver a ejercer el noble acto de la pintada protesta, que tanto utilizaron los que ahora la evitan…
Aunque nos corran los grises.
