La huelga de trabajadores ha provocado que la Guardia Municipal patrulle las calles armada con enomes sables
Ha creado una gran tensión en Dos Hermanas la huelga general revolucionaria convocada en nuestro término rural por el recién creado Sindicato Único de Oficios Varios, que reclama la jornada de 8 horas y salarios de cuatro pesetas para la siega de las mieses. La patronal ha contratacado con la colocación de esquiroles que, sin embargo, no han evitado que las obreras textiles, las aceituneras y el gremio de campesinos hayan recrudecido su posición.
El momento de más confusión se produjo ayer, cuando explosionaron dos bombas de fabricación casera en la vivienda de dos empresarios significados de la patronal. Una fue colocada en le ventana de la casa de Manuel Gómez Claro, en calle Reina Victoria, y otra en el taller de tonelería de José Torres Rivas, en el Callejón de las Tunas.
Aunque no se produjeron víctimas (sí un gran estruendo), se ha creado un estado de tensión que ha obligado a intervenir a la Guardia Civil. En estos días, agentes de la Benemérita han patrullado las calles del pueblo montados a caballo, mientras que la Guardia Municipal se ha situado en los puntos estratégicos, armada con tercerolas y sables de gran tamaño. Sin duda, se trata de una de las huelgas de más impacto en Dos Hermanas desde que comenzó la revolución bolchevique.
