Savia cortada

0
- Publicidad -

Corrieron ríos de tinta cuando se cortaron los árboles de la Avenida De la Constitución y de la Plaza Nueva, pero como se suele decir, ojos que no ven, corazón que no siente. 

Hoy sin embargo, el azaroso destino ha  querido que sintiera, y para ello me ha mostrado los árboles de mi parque, cortados y tirados en una cuba como si de basura se tratara; el doctor de turno les ha diagnosticado “Eleccionititis Municipalis Próximis”, una fiebre que entra cada cuatro años y que hace estragos en nuestras ciudades.

¿Para cuándo una Ley que proteja a nuestros árboles?; a esos que vemos a diario y que forman parte de nuestro entorno; porque, ¿qué diferencia a un pinsapo del Parque Natural de Grazalema, de un pino del Parque de los Pinos de Montequinto, para que uno sea especie protegida, y el otro se pueda cortar cuando se quiera?.
Afortunadamente, en los libros de texto de nuestros escolares queda aún un lugar para la esperanza, ya que se siguen definiendo a todos nuestros árboles como seres vivos, que nacen, crecen, se reproducen y (por causas naturales), mueren. Esperemos que de esta enseñanza nazca, algún día, esa protección que tanto necesitan.

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!