Es una mención que otorga el Consejo Superior de Deportes
Querido José: es motivo de especial satisfacción comunicarte que, en atención a los méritos, circunstancias y contribución al deporte que constan en tu historial deportivo, he dispuesto tu ingreso en la Real Orden al Mérito Deportivo con la categoría de Medalla de Bronce…” Así comienza la carta enviada por el Secretario de Estado y presidente del Consejo Superior de Deportes, Jaime Lissavetzki, al nazareno Pepe Díaz García, que recibe así su enésimo reconocimiento deportivo habida cuenta de que a sus 58 años su trayectoria en favor del deporte, la enseñanza y la investigación ha dado múltiples frutos.
Pepe Díaz ingresa así en la nómina de deportistas –y trabajadores del deporte- con mayor distinción en el país. Su currículo y buen hacer lo avalan. Este nazareno, hijo de Curro Vicario y muy conocido en nuestra ciudad, es Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el deporte, fue profesor de Enseñanza General Básica, preparador nacional de voleibol, entrenador de los niveles I, II, III internacional, y profesor-instructor de voleibol. Ahora, es profesor asociado de la Facultad de Ciencias del Deporte de la universidad Pablo de Olavide.
Ha dirigido Pepe Díaz desde 1972 a 1988 a varios equipos de División de Honor, como son los casos del Calasancio Hispalense, NAV de Vistazul, Colegio Pío XI y Esquimo Alisa de Dos Hermanas (llegó a ser finalista de la Copa del Rey en 1986).Sus éxitos en el banquillo de estos clubes lo lanzaron como seleccionador nacional de voleibol. Lo fue de la Absoluta y de los Juniors desde 1981 a 1986, y como segundo entrenador, desde 1988 a 1992. En total, fue 304 veces internacional absoluto como primer y segundo entrenador.
La aportación teórica del nazareno al deporte es notable. Hoy día los alumnos universitarios estudian libros escritos por Pepe Díaz, considerado autoridad en la materia. Son libros de su puño ‘Voleibol en la escuela’, ‘Voleibol. La dirección de equipo’, ‘Voleibol. La dirección de equipo, métodos estadísticos y evaluación competitiva’, entre otros. Su faceta como gestor deportivo también es muy destacada, tanto en el Ayuntamiento de Sevilla como en otros órganos e instituciones.
Una extensa carrera en la que Pepe Díaz se ha dedicado por completo a una de sus pasiones. El deporte debe mucho a este nazareno internacional, que a pesar de sus obligaciones, es un nazareno que no oculta sus raíces, sino que sigue muy involucrado con la ciudad que lo vio nacer.