Mejor Guión Ciudad de Dos Hermanas
"Mis influencias son Martin Scorsese y Woody Allen, así que de la mezcla ha salido una comedia negra”
El IV Certamen de Cortometrajes Ciudad de Dos Hermanas ha premiado de nuevo a un joven creador nazareno por su aportación al mejor guión. Este premio está dotado con 1.800 euros y la oportunidad de llevar la idea a la pantalla, después de tres días de rodaje. Además, el cortometraje se proyectará en la próxima edición del certamen nazareno.
Eduardo Navarro es un joven nazareno de 25 años que está en su segundo año del Ciclo Formativo Superior de Producción de Audiovisuales, Radio y Espectáculos en el IES Néstor Almedros, de Tomares. Eduardo dice que siempre ha querido dedicarse al cine, pero que nunca tuvo muy claro qué estudios debía hacer. Así que hace dos años terminó la Enseñanza Secundaria para Adultos y ahora se encuentra con esta oportunidad única para poder desarrollar sus dotes como creador cinematográfico. Todo un reto que es consciente de tener que aprovechar.
El título de su guión es ‘Tupperhair’, ¿qué se esconde detrás de esa palabra?
La historia de una mujer de mediana edad que un día se levanta para preparar el desayuno, como cada día, y descubre que la cabeza de su marido está dentro de un tupperware. Ahí empieza la trama, porque no sabe cuál es el motivo de ese hecho.
¿Qué influencias o inspiraciones ha tenido para dar forma a esta idea?
En parte el guión es fruto de una sesión de teletienda durante una madrugada, a altas horas, y una escena de un capítulo de ‘Los Simpsons’. Además me gustan Martin Scorsese y Woody Allen, así que entre la violencia y el humor, ha salido una comedia negra.
¿Cuál ha sido el proceso de creación del guión?
Siempre me ha interesado el cine y ya llevaba varios años pensando en presentarme al certamen de cortos, pero nunca lo hacía porque nunca me ponía en serio con los guiones. Pero este año vi el anuncio del taller de guión y decidí apuntarme.
¿Qué ha aprendido en el taller?
A pesar de que han sido sólo cuatro días he aprendido mucho. Sobre todo porque Mariano Catalán, el profesor que hemos tenido, es muy bueno. Mariano Catalán es director, productor y guionista y nos ha dado las nociones básicas para escribir un guión, teniendo en cuenta su propia experiencia.
Es una pregunta tópica, pero ¿esperaba recibir este premio?
No, para nada. Me cogió totalmente por sorpresa. Además, en el taller había gente con mucho nivel para ser todos noveles y podía haber ganado cualquiera.
Ahora llega el momento de llevar a la práctica la idea que está todavía en el papel.
Sí, eso es lo más complicado. Ahora tengo que buscarme la vida para darle buen uso a esos 1.800 euros. Me gustaría tenerlo grabado casi al completo antes del verano, en un rodaje que durará unos tres días. De ahí, al montaje, que querría que fuese durante el verano, para hacerlo tranquilamente, sin prisas.
¿Ha pensado ya en el casting?
Sí, ya tengo pensados los perfiles concretos de los personajes y de los actores que deberían darles vida. Normalmente los actores profesionales se prestan a rodar cortometrajes sin cobrar nada, pero yo hasta que no lo vea, no me lo creo. Si no pudiese contar con profesionales, tendría que hacer un casting en la Escuela de Arte Dramático, claro.
¿Qué otros proyectos tiene en mente?
Ya tengo otro guión escrito y tengo uno al que le estoy dando vueltas. Esta es una buena oportunidad para alguien que está empezando, como yo, para darme a conocer. En principio pensaba hacer prácticas en alguna televisión este verano, pero me voy a dedicar al corto porque quiero aprovechar los recursos que se me han brindado y que me han llegado como caídos del cielo. Siempre quise hacer cine pero no me atrevía. Ahora tengo la oportunidad y no valen las excusas.