Los ramilletes de flor natural siguen siendo los más usuales.
El Día de Todos los Santos, conmemorado el 1 de noviembre, se celebra en toda España con la tradición de llevar flores al cementerio para recordar a los seres queridos que ya no están.
Aunque las costumbres cambian, los nazarenos siguen apostando en la actualidad por los ramos y las jardineras de flores naturales, con margaritas, crisantemos, claveles, y todo tipo de flores, sin preferencia por un tipo en concreto.
En cuanto al tono de las flores, sigue estando vigente el morado, aunque cualquiera sirve: rojo, amarillo, verde o rosa.
Suben los precios
Como es habitual, los días de más trabajo se concentran entre el 31 de octubre al 2 de noviembre, aunque desde finales de este mes se están vendiendo ramilletes, sobre todo de flor artificial.
Cuanto más se acerca el día 1 de noviembre, los nazarenos compran más flores naturales. El gusto por las flores abarca una gran variedad, aunque este año, quizá por las lluvias, no han llegado muchos tipos exóticos, sino que se están vendiendo flores más bien tradicionales. Y como es lógico, los precios de los ramilletes suben por estas fechas debido a la demanda. Este año ha sufrido una subida significativa el clavel.
Los precios van, en la flor natural, desde los seis y los diez euros de un ramo hasta los centros de rosas, que cuestan entre 45 y 50 euros. Lo más barato en flor artificial son los ramilletes, que cuestan tres euros; lo más caro, las piñas, que oscilan entre los 60 y los 80 euros, y los arreglos florales de panteones.
Las flores suelen venir de los viveros cercanos, de la Campiña sevillana, aunque en algunas ocasiones se traen de Holanda.
Flores también para los incinerados
Con el auge de las incineraciones entre los ciudadanos, podría pensarse que el negocio de la venta de las flores en estas fechas iría a la baja, puesto que hay menos lápidas o nichos a los que llevar un detalle. Sin embargo, la tradición de ofrecer arreglos florales está muy arraigada en la sociedad y los familiares recuerdan a los fallecidos con ramos en los lugares en los que reposan las cenizas, o incluso decorando la propia casa en memoria del difunto.
Otras costumbres en el Día de los Difuntos
En España, dentro de la tradición católica, se realiza una visita donde yacen los seres queridos y se les ofrecen flores. Pero en diversos puntos de nuestra geografía también hay otro tipo de celebraciones. En Galicia, por ejemplo, se celebra el 'Magosto', una fiesta tradicional celebrada en el mes de noviembre cuyos elementos principales son la castaña y el fuego.
En Cataluña se celebra la denominada 'castanyada' en la que se comen boniatos, castañas y panellets. Por su parte, en México, donde se conjugan el 1 y el 2 de noviembre, se hacen ofrendas para agasajar a los fallecidos y celebrar esos dos días, que se quitan el día 2 por la noche, pudiéndose consumir en ese momento.
Uno de los símbolos comunes del Día de los Muertos en México son las calaveras de dulce, que tienen escritos los nombres de los difuntos en la frente (o en algunos casos de personas vivas, en forma de broma modesta, que no ofende en particular al aludido), y son consumidas por parientes o amigos.