A esas personas que se permiten aconsejar a algún que otro presidente del fútbol aficionado sobre cómo llevar sus temas, le aconsejaría que se informaran primero de cómo funciona esto, y después tener criterio de lo que se habla. Desde aquí le invito a conocer nuestro club y comprobar el cambio existente desde que cuatro personas se hicieron cargo de él. Hace dos años cogimos las riendas con un déficit importante, hemos conseguido ascender a Primera, tenemos un equipo femenino consagrado, una escuela deportiva con más de 60 niños, aquí juegan los Infantiles del Nazareno, Veteranos del Dos Hermanas…
Resalto que hemos construido un salón, con el dinero y trabajo nuestro, un vestuario femenino con material del PMD, y estamos mejorando la pista exterior. Aunque desgraciadamente se contrató a la persona equivocada como entrenador, que trabajó dos meses y cobró diez. Afortunadamente el único daño que ha hecho al club es económico porque el 99% de la plantilla ha seguido pese a ser tocada este pasado verano en su totalidad.
Con todos los gastos ocasionados, del bolsillo del presidente han salido más 15.000 euros, y de los directivos anteriores, se supera los 5.000 euros.
Debo hacerle un inciso: Si a todos esos que pregonan que trabajan en el fútbol aficionado no se les pagara 200 o 300 euros mensuales nos quedábamos en Dos Hermanas sin fútbol.
Con todo esto aclarado, le sugiero que conozca la trayectoria como jugador del presidente de nuestro club. Ha jugado en El Chaparral, Dos Hermanas, Dos Hermanas Industrial, Ciudad Blanca, Ibarburu, Rociera, Vistazul, UD Dos Hermanas y ahora, en el de Veteranos. Ha colaborado en La Unión, el Consolación y la Rociera: alguna experiencia tendrá. El presidente va con la conciencia tranquila en todos los sentidos, trabajando desinteresadamente, costándole el dinero y tiempo de su familia, algo que no pueden pregonar otras personas. Agradece a sus jugadores el empeño y confianza depositada en él, para ser el segundo equipo de la ciudad (pese a quien le pese).
Debo incidir en que la federación no debiera ser un monopolio para recaudar dinero e imponer condiciones casi imposibles, sino ayudar a los clubes, que fomentan la práctica del deporte a muchos chavales. Le invito a colaborar con la directiva, donde solo tres personas hacen frente al pago de un entrenador, para verificar si después sigue teniendo la misma opinión. No dude que en el momento que solucionemos el problema económico tendremos un entrenador, ya que tenemos desatendidos otros valores.
