DOMINO
Tony Scott, como director ha estado siempre a la sombra de su hermano mayor, Ridley, ya que sus filmes (los de Tony) siempre han sido de menor calibre, frente a las grandes obras del mayor de los Scott (Blade Runner, Thelma & Louise, Los duelistas o Los impostores entre ellas) mientras que el título más destacado del menor de los hermanos es Spy Game, inferior a cualquiera de las anteriores.
Francia-Estados Unidos, 2005.
Título original: Domino.
Director: Tony Scott.
Producción: Skip Chaisson, Tony Scott y Samuel Hadida.
Guión: Richard Kelly.
Fotografía: Daniel Mindel..
Música: Harry Gregson-Williams.
Montaje: Tony Ciccone, William Goldenberg y Christian Wagner.
Duración: 127 minutos.
Intérpretes: Keira Knightley (Domino Harvey), Mickey Rourke (Ed Mosbey), Edgar Ramirez (Choco), Riz Abbasi (Alf), Delroy Lindo (Claremont Williams), Mo'Nique (Lateesha), Ian Ziering (Él mismo), Brian Austin Green (Él mismo), Jacqueline Bisset (Sophie Wynn), Joe Nunez (Raúl), Macy Gray (Lashandra Davis), Shondrella Avery (Lashindra Davis), Dale Dickey (Edna Fender), Lew Temple (Locus Fender), Christopher Walken (Mark Heiss), Mena Suvari (Kimmie), Dabney Coleman (Drake Bishop), Peter Jacobson (Burke Beckett), Kel O'Neill (Francis), Lucy Liu (Taryn Miles).
Domino nos cuenta la vida real de Domino Harvey, hija del actor Laurence Harvey, prestigioso intérprete de los años sesenta y setenta del siglo pasado, protagonista de El mensajero del miedo, La mujer marcada y numerosas cintas más, que abandonó una incipiente carrera como modelo, sorprendiendo a propios y extraños, para hacerse cazarrecompensas. Aunque director y guionista se permiten numerosas licencias fílmicas, como introducir un reality televisivo que nunca existió que perseguía a Domino y sus colegas durante su trabajo.
El grupo en el que se enrola Domino, dirigido por Ed Mosbey, trabaja para Claremont Williams. Este les encarga perseguir a Locus Fender, un conductor de camiones de seguridad que (supuestamente) ha ayudado a escapar a un grupo de bandidos que ha atracado y robado diez millones de dólares disfrazado de primeras damas. Pero no todo es como parece en un principio, y Domino empieza a sospechar que hay gato encerrado en el asunto.
La cinta es puro Tony Scott. Es decir, cine muy simple, puramente comercial, centrada más en el artificio visual que en la historia en sí, lejos de los respetados filmes de su hermano. Muchos momentos, y muchos elementos utilizados con cansina reiteración (repetir una frase del diálogo con voz distorsionada, con sonido telefónico, después de haberla oído de modo normal en una conversación) son usadas para dar un ritmo elevado a la acción, a veces en escenas que no requieren tal viveza. No obstante, Domino también tiene elementos que la hacen ciertamente interesante.
La inglesa Keira Knightley, que no deja de encadenar éxito tras éxito (unas veces de público, otras de crítica, otras ambas), se convierte con esta cinta en una estrella en los Estados Unidos, consiguiendo aparecer en los créditos en primer lugar, por encima de sus compañeros de reparto. La actriz, a la que todavía hay quien considera que su trabajo no es bueno, ha participado en varias de las películas más taquilleras y/o reputadas de los últimos años (La amenaza fantasma, Quiero ser como Beckham, Piratas del Caribe, El Rey Arturo, Love Actually, The Jacket, Orgullo y prejuicio), prepara ya tres películas para estrenar el año que viene -entre ellas la versión cinematográfica de la novela Seda-, y se rumorea con insistencia su presencia en la cuarta Parque Jurásico, a estrenar en 2008, junto con una biografía del poeta galés Dylan Thomas. Ella es la estrella de la cinta, la propia Domino Harvey (que no llegó a ver acabada la película) así lo pensaba.
