Danelly, su propietaria, posee más de 20 años de experiencia en diseño y confección de ropa
Danelly es una mujer joven, emprendedora, una empresaria que ha montado su propio taller de diseño y confección de ropa a medida. Pero se ha encontrado con numerosas dificultades en un azaroso camino vital, ya que su condición de inmigrante colombiana no le ha abierto demasiadas puertas. Actualmente regenta su propio local en Dos Hermanas, adonde llegó en 2003, el taller de costura ‘Modas Danelly’, en el que trabaja con uno de sus hijos, tiene una clientela fija y empieza a ser conocida y respetada en la ciudad. Aunque su lucha hasta llegar a esta posición ha sido larga y difícil.
Tras un periplo que la llevó de Colombia a Alemania, Estados Unidos y, posteriormente, varias ciudades españolas, terminó asentándose en Dos Hermanas, a pesar de sus reticencias por vivir en España: “la educación en nuestro país nos enseña que España es un país conquistador, que aplasta, inquisidor, y por eso creí que me encontraría con situaciones de mucho racismo y desigualdad”, comenta. “Cuando me pasan cosas malas, intento olvidarlas y quedarme con lo bueno, pero me ha resultado muy difícil que los proveedores me crean, por ejemplo. He necesitado muchos avales y un socio español para que me hagan caso, porque siempre se piensa que un inmigrante no puede pagar”. A pesar de las dificultades, Danelly ha conseguido hacerse un hueco en la red empresarial nazarena, después de empezar poco a poco en su propia casa, hasta que pudo conseguir un local en pleno centro de Dos Hermanas.
En la actualidad, después de cuatro meses con la tienda funcionando, esta mujer colombiana, que tiene más de 20 años de experiencia a sus espaldas y que regenta también una ‘boutique’ propia en Colombia, que ahora está al cargo de algunos familiares, cuenta con el apoyo de clientes y entidades, “que ya no se preguntan si soy solvente”, explica.
De amplia sonrisa y mirada curiosa, Danelly es una muejer que aporta a sus diseños un toque de originalidad y exclusividad que es su gran baza. “Intento que mis diseños sean exclusivos pero que también estén al alcance de todos los bolsillos. En el taller hacemos a medida desde arreglos hasta trajes de novia, de fiesta o de calle”, asegura. Aunque su verdadera pasión no es la confección a medida. Su ilusión y su objetivo principal es crear sus propias colecciones de moda, ahora que tiene un mercado abierto en la ciudad y su condición de mujer inmigrante no es ningún obstáculo en su profesión: “En Colombia me he dedicado toda mi vida a fabricar y vender mis propias creaciones, y eso es lo que quiero volver a hacer ahora, en Dos Hermanas: poder vivir de mi trabajo”.
La vida en otro país
Como Danelly son muchos los hombres y mujeres que dejan sus países de origen para emprender una vida mejor. Personas que abandonan sus negocios, sus estudios o sus puestos de trabajo en a cambio de mayor seguridad, como en el caso de Danelly, cuyo país, Colombia, está castigado por la corrupción, la violencia y la inseguridad. Las dificultades que encuentran al llegar a los lugares de destino son muchas, aunque ella es un ejemplo de constancia y de optimismo, a pesar de que no siempre ha sido bien recibida.