El Hospital de Valme ha ofrecido a sus pacientes en las jornadas del Jueves y Viernes Santo platos característicos de la Semana Santa con el objetivo de hacerlos partícipes de las costumbres gastronómicas y proporcionarles una estancia más agradable.
Durante los dos días, las carnes, embutidos y fiambres cedieron todo el protagonismo a pescados, legumbres y verduras.El menú cofrade también ha estado protagonizado por el bacalao, las espinacas y los garbanzos junto a postres destacados, como la poleá, el arroz con leche y las tradicionales torrijas. La comida iba acompañada por información sobre estas tradiciones y costumbres culinarias.