Cuando miramos a las ventas mundiales, Abba sigue siendo el grupo con más éxito de todos los tiempos después de los Beatles. Y es que desde que en 1974 este cuarteto sueco ganara el Festival de Eurovisión con la cancion “Waterloo”, tuvieron una carrera musical imparable, incluso después de su disolución en 1982. Inventaron la música pop e influenciaron la década de los 70 en lo musical y en lo estético más que nadie. La imagen que dieron era la de dos matrimonios felices, unidos para crear pegadizas canciones bajo el acrónimo de Abba, que deriva de la primera letra de los nombres de sus cuatro componentes (Agnetha, Björn, Benny y Anni-Frid).
Aquí en Suecia, Abba sigue siendo sinónimo y fuente inagotable de fama. En la radio se escuchan frecuentemente sus canciones a pesar de que han pasado decadas. Hay imitadores de Abba que se ganan la vida cantando sus canciones en bodas, conciertos o eventos. ¡Incluso existe “el grupo imitador de Abba” en el que sus miembros se parecen físicamente a los originales y dan conciertos por todo el mundo!
Traspasando la idea a nuestro país, no me imagino a varias copias de nuestro cantante más universal, Julio Iglesias, haciendo galas mundiales, así que me parece increible. Hace dos semanas tuve ocasión de ir a una cena en la que como postre habia una actuación de uno de estos grupos y el ambiente que crearon en la sala fue tremendo. Abba es casí como parte de la familia en Suecia. La gente se sabe la mayoría de sus canciones, su biografía y las fechas claves de su vida artística. En el panorama artístico siguen siendo grande e influenciando a otros. Sólo hay que ver el último disco de Madonna (Confesiones en la pista de baile) en el que la cantante ha adaptado una canción de Abba y mucho de su estilo. Los artistas que bien imitan o bien se inspiran en estos suecos de oro, hacen prevalecer su estrella, pero Abba además continua reciclando su esencia. Sacaron al mercado varios recopilatorios y en 1999 se estrenó el musical Mamma Mia que todavía sigue representándose en el mundo entero.
Personalmente también creo que el hecho de que no ha habido una reunión desde su ruptura alimenta el mito musical, ya que en muchos casos segundas partes no son buenas. Y al son mi canción favorita, The winner takes it all, me despido…