Una gran paellera presidió la mesa el pasado sábado en la comida de convivencia que se organizó en la asociación de vecinos de Ciudad Blanca. Las fiestas navideñas han sido una buena excusa para reunir a amigos y vecinos en torno a la buena comida, la charla y la música, ya que no hay celebración que se precie que no termine con un baile y unos cantes.