El CEIP Ibarburu celebró el jueves el día de los gitanos andaluces
El olor a potaje inundaba todo el colegio. Durante toda la mañana del jueves, Tía Juana, María y Virtudes habían estado cocinando el tradicional potaje gitano, una olla enorme de chícharos con arroz y verduras que iban repartiendo de clase en clase y que les había llevado preparar unas tres horas. Era casi la una de la tarde y la jornada escolar estaba a punto de acabar, pero la celebración del día de los gitanos andaluces había dado para mucho.
La jornada comenzó a las nueve de la mañana con un desayuno de galletas fritas. Sin duda la comida ha marcado buena parte de la celebración. Durante la mañana, alumnos de Secundaria representaron una pequeña obra de teatr, escrita y dirigida por ellos mismos, en la que pusieron de manifiesto las preocupaciones propias de su edad, como el amor adolescente. El planteamiento de la obra es la disputa entre dos primas que descubren que están enamoradas del mismo chico.
Documental
En otra de las aulas, mientras los más pequeños seguían degustando el potaje gitano, se proyectaban imágenes del documental sobre la visión de los gitanos hoy día que se está haciendo desde el colegio. Los alumnos recorrieron el barrio de Ibarburu durante tres días para recoger las opiniones de los vecinos y de la gente de la calle. Las respuestas de los entrevistados eran clarificadoras y descubrían muchos de los prejuicios que todavía siguen presentes en la sociedad.
Día de los gitanos andaluces
En Andalucía reside el 38 por ciento de la comunidad gitana española, el porcentaje más alto de todo el país. Por este motivo, el Parlamento de Andalucía decidió en 1996 declarar el 22 de noviembre como día de los gitanos andaluces, para conmemorar la fecha de 1462 en que llegaron a Andalucía. Se conservan documentos de su estancia en Jaén.